‘Malinche’ de Nacho Cano no es solo un musical
Una experiencia 360º en la que no faltará la música, una gran oferta gastronómica y muchas sorpresas
Son infinidad las historias que nos rodean. Mientras unas son olvidadas, otras se propagan de forma tan rápida como fugaz. Pólvora. Solo algunas consiguen instaurarse de forma casi permanente en nosotros. En lo que nos define. En lo que somos.
Si hay algo en lo que todos estaremos de acuerdo, es que no hay historia sin personajes que la escriban, ni relato si no hay quién lo cuente. Son muchos los hitos que marcan nuestra historia y muchos los hitos que, del mismo modo, hacen lo propio con nuestro destino.
Malinche fue y es una mujer amada en España y tomada como traidora en su propio país. Curioso. La considerada madre de la cultura mestiza, lo que a día de hoy nos gusta llamar pionera. Revolucionaria o incluso resiliente.
No hay historia sin personajes que la escriban, ni relato si no hay quién lo cuente.
‘Malinche, el musical de Nacho Cano', cuenta la historia de cómo esta joven esclava fue vendida a los mayas. Y cómo tuvo uno de los primeros mestizos mexicanos con el conocido conquistador español Hernán Cortés. Muchos quizá duden de si están o no leyendo unas líneas que son realidad histórica y que, aunque romantizada, aparece retratada en un musical que nos permite conocer la llegada de los españoles a México.
Representado en las instalaciones de IFEMA Madrid y con unas cifras que marcan el éxito precedido estos meses atrás, el espectáculo no es sino un despliegue de lo artístico. Se dice que son doce los años que el exmecano tardó en dar forma a un musical que hoy brilla por sí solo en la cartelera madrileña.
Un musical que nos permite conocer la llegada de los españoles a México.
Y es que, si algo tiene el musical es que no solo es un musical. Desde que entras en la carpa, tienes la sensación de estar inmerso en un país que no es el nuestro. En un mundo que es el suyo. Luces de neón, DJ, comida típica mexicana-española, y un post show que te animan a continuar la fiesta más allá de la función. El Templo Canalla lo llaman.
La complejidad de contenido resulta quizá la barrera principal que el musical debe franquear. Una historia densa y tan rica en matices, obligada a ser contada en dos horas, provoca un exceso de estímulos y una lluvia de ideas que en ocasiones pueden resultar inconexas. Aún así la ambición nunca fue pecado, y el resultado es grandilocuente y brillante.
Mención especial merecen sus números musicales. Temas como ‘México Mágico’ o ‘Hijo de la guerra’ suponen una reminiscencia a una historia pasada. Con Andrea Bayardo, Ignacio Galán, Adrián Salzedo, Olga Llorente, Javier Navares y Jesús Carmona entre el reparto, se hace todo un homenaje a la actuación, el arte y el flamenco que abarca este país de punta a punta. Ahora se entiende el trabajo de esos doce años.
Un homenaje a la actuación, el arte, y el flamenco que abarca este país de punta a punta
La magia del musical ha logrado atraer a figuras como la de Juan Magán, que el próximo 31 de marzo y 1 de abril, actuará en las funciones nocturnas con el remix que ha compuesto junto a Nacho Cano: ‘Hijo de la Guerra’. Sin duda una de las canciones estrella del espectáculo.
Malinche escribió su propia historia. Nacho Cano decidió que debía ser contada. Y cantada.