Hablar de Barcelona es sinónimo de hablar de flamenco, y es que desde finales de los años 40, principios de los 50, ha existido un gran impulso cultural en la Ciudad Condal por el flamenco. Ya no es un arte exclusivamente del Sur de España. Una historia de amor que se remonta a hace más de cien años, cuando en 1847 los bailaores Juan Camprubí y Manuela García fueron los encargados de inaugurar el Gran Teatre del Liceu. Aunque no fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando un boom por el flamenco invadió los teatros, cafés, tabernas de toda Barcelona.
Un gusto por este noble arte que es debido a al movimiento migratorio andaluz que se vivió en la Cataluña de finales del siglo XIX y al asentamiento de las comunidades gitanas, primordialmente nómadas, a principios del siglo XX en varias regiones de la comunidad. Aunque estos hayan participado en el desarrollo del flamenco de forma decisiva, e incluso crearon su propio género musical, conocido como la rumba catalana, el florecimiento del flamenco en Barcelona no se le puede atribuir a este grupo en exclusiva. Y es que los grandes creadores de la sociedad catalana de la época tomaron toda esta cultura para sí y basaron su obra en este nuevo movimiento directamente llegado desde Andalucía.
Historia del flamenco
Considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, el Flamenco es uno de los artes más representativos de nuestro país. Un género que surgió a finales del siglo XVIII, según un gran número de expertos, en la Baja Andalucía. Y es que los orígenes del este estilo son más que controvertidos debido al mestizaje cultural que existía en la Andalucía de la época. A pesar de que el diccionario de la Real Academia de la Lengua define el flamenco como: “Dicho de una manifestación cultural, o de su intérprete: De carácter popular andaluz, y vinculado a menudo con el pueblo gitano ”, lo cierto es que existen muchas hipótesis sobre su origen que no apuntan al pueblo gitano, pero que tampoco han podido determinar su origen con certeza. Una de las más extendidas es que el flamenco proviene de la fusión entre moriscos, musulmanes, cristianos y judíos que existió en la región andaluza durante la Edad Moderna.
Una convergencia cultural que, aunque no existe ninguna referencia escrita sobre el tema, los rumores transmitidos de forma oral generación tras generación determina que su cuna haber sido el barrio sevillano de Triana, a orillas del río Guadalquivir. Un arte en donde se pueden palpar las diversas influencias culturales que se han ido asentando en esas tierras a lo largo de los siglos. Y es que el flamenco a través de la música y la danza ha ido absorbiendo la esencia de civilizaciones como los fenicios, cartagineses, godos, judíos, musulmanes y gitanos.
Una de las teorías más aceptadas por los estudiosos del tema apunta a que el origen del término proviene del término morisco campesino sin tierra o fellah min gueir ard. Y es que muchos historiadores apuntan a que la convergencia de los moriscos con los gitanos, como minoría étnica dio origen al conocido cante jondo sobre el dolor que sentía este pueblo por la erradicación de su cultura. Un arte muy permeable y formado tras el mestizaje cultural de esta región de que también se dice que tiene mucha influencia de los bailes tradicionales de la India, lugar de procedencia del pueblo gitano que, atraídos por un clima mucho más cálido y su espíritu nómada, llegaron a la Península Ibérica en aquella época.
Un arte del pueblo que no se profesionalizó hasta el siglo XVII, época en la que se datan las primeras escuelas en Andalucía y las primeras representaciones de cantaores, bailaores y cuadros flamencos. No fue hasta principios del siglo XX cuando surgieron los primeros cafés, conocidos actualmente como tablaos, en las que existía una programación regular de espectáculos de flamenco.
También considerada como la Edad de Oro del Flamenco, ésta fue la época de mayor esplendor de este arte milenario no solo en nuestro país y en ciudades como Madrid y Barcelona, sino alrededor de todo el mundo. Un arte tan popular en Japón que se dice que el país nipón cuenta con más academias de flamenco que la propia nación que vio nacer el estilo. País donde Chiquito de la Calzada probó suerte como cantaor durante varios años.
Y es que el flamenco ya se ha convertido en una alternativa de ocio universal gracias a figuras como el guitarrista Paco de Lucía, Camarón, Enrique Morente o Pepe el Habichuela que han llevado este arte a través de los cincos continentes, convirtiéndose, así, en unos de los mayores embajadores de la cultura de nuestro país. A pesar de que Andalucía puede ser considerada la gran capital del flamenco, lo cierto es que esta manifestación cultural ha trascendido sus fronteras, haciendo así que podamos disfrutar de espectáculos de gran calidad en cualquier punto de todo el mundo.
Flamenco en Barcelona
La ciudad de Barcelona lleva desde mediados del siglo XIX siendo uno de los principales enclaves de este arte a nivel nacional. Y no solo por la calidad de sus espectáculos, sino por ser una de las ciudades que mayor número de tablaos flamencos alberga. Una tradición centenaria que también se extiende a lo largo de toda la Comunidad de Cataluña y es más que palpable en ciudades como Tarragona, Girona o Santa Coloma de Queralt. Y es que Barcelona no solo se ha convertido en una parada obligatoria para las giras de Estrella Morente, Diego Carrasco, Farruquito o Camarón de la isla, sino que también ha sido el lugar de nacimiento de grandes nombres de la talla de Carmen Amaya, Miguel Poveda o Mayten Martín.
Sin olvidarnos del género más característico de esta región, la rumba catalana. Fuertemente influenciado por el flamenco, este estilo tiene su origen en la comunidad gitana que habitaba en barrio barcelonés de Gràcia a mediados de los años sesenta. Un género que fusiona a la perfección los ritmos del cante catalano-andaluz, con la música cubana y el rock. Y es que la rumba catalana ha estado en perpetua transformación desde sus primeros inicios de la mano de Antonio González El Pescadilla, pasando por la reinterpretación de Los Chunguitos o los hermanos Ketama, hasta su versión más desenfadada de los cornellenses Estopa.
Tablaos flamencos en Barcelona
La ciudad de Barcelona no solo cuenta con una de las ofertas más amplias de espectáculos de flamenco de todo el mundo, sino que es sede de los mejores tablaos de nuestro país. Y es que no es de extrañar que Barcelona se haya convertido en la tercera capital del flamenco en nuestro país, tras Andalucía y Madrid. Una apuesta por este arte en el que la vanguardia y la tradición confluyen en una variada programación para todos los gustos.
Tablao Flamenco Cordobés
Ubicado en pleno corazón del centro de la ciudad, las Ramblas de Barcelona, el Tablao Flamenco Cordobés es uno de los lugares más emblemáticos a nivel nacional. Un local muy íntimo y auténtico por el que han pasado estrellas de la talla de Camarón, Chocolate, Miguel Poveda o Jesús Carmona. Este tablao flamenco lleva desde 1970 luchando por mantenerse fiel a sus raíces y ofrecer al público unos espectáculos de flamencos puros y de gran calidad. Y es que este escenario ha apostado por ofrecer a su público un flamenco tradicional, intimista, fresco y de más alto nivel.
Podrás consultar toda la programación del Tablao Flamenco Cordobés aquí
El Patio Andaluz
Tras casi cuarenta años de actividad ininterrumpida, El Patio Andaluz de Barcelona ya se a convertido en visita obligada para todo aquel amante del flamenco que llega a la Ciudad Condal. Y es que cada noche artistas flamencos de primera línea, siempre acompañados por el bailaor Jesús Cortés, ofrecen un espectáculo de vanguardia repleto de luz, color, pasión y, sobre todo, mucho duende. Una experiencia irrepetible que, gracias a su decoración al detalle te transportará directamente al sur de España.
Podrás consultar toda la programación de El Patio Andaluz aquí
Los Tarantos
Inaugurado en 1963, Los Tarantos puede presumir de ser el tablao flamenco más antiguo de toda la ciudad. Y es que todas las noches los mejores bailaores, cantaores y músicos de nuestro país se dan cita en este templo del flamenco de la plaza Real de Barcelona. Un espectáculo integral y lleno de pasión que se programa a diario con los cuadros flamencos más populares de nuestro país. Ya seas un verdadero experto de este arte, como si piensas visitar por primera vez un tablao, la gran calidad artística del elenco de Los Tarantos te sorprenderá.
Podrás consultar toda la programación de Los Tarantos aquí
Tablao del Carmen
En el corazón del histórico Poble Espanyol de Barcelona nos encontramos con uno de los espectáculos de culto de toda la ciudad. Un tablao al más puro estilo clasicista que nació en 1988 como homenaje a una de las mayores figuras del flamenco de barcelona, Carmen Amaya, la bailaora que dio a conocer este arte al rededor de todo el mundo a principios del siglo XX. El Tablao del Carmen destaca por su espíritu tradicional y por sus tres locales minuciosamente decorados al estilo andaluz que reflejan toda la belleza de una típica tasca de la época.
Podrás consultar toda la programación del Tablao del Carmen aquí
Palacio del Flamenco
El Palacio del Flamenco ya se ha convertido en sinónimo de pasión, sentimiento y duende en Barcelona. Un local especialmente dedicado este tipo de espectáculos en el que podrás disfrutar de las actuaciones de los mejores artistas de este arte mientras te tomas una copa o disfrutas de una cena de calidad. El elenco del Palacio de Flamenco harán que emprendas un viaje a lo largo de los diferentes género para vivas una experiencia única e irrepetible.
Podrás consultar toda la programación del Palacio del Flamenco aquí
Festivales de Flamenco en Barcelona
Al igual que los grandes tablaos, los teatros más importantes de Barcelona se han vestido de lunares en repetidas ocasiones para albergar los festivales de flamenco más importantes de nuestro país como son el Festival Nou Barris, el Del Cajón y el de Ciutat Vella. Unos eventos que no solo han ayudado a acercar este arte a la población, sino que han conseguido atraer a la ciudad a grandes figuras del flamenco internacional como José Mercé, Rafael Amargo o Antonio Canales.
Grandes citas como el Festival Ciutat Vella del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona con casi dos décadas de historia. Un festival de cuatro días que sirve como escaparate a los creadores de todos tipo de ámbitos del flamenco, además de las compañías de danza de mayor renombre en nuestro país que presentan sus nuevas producciones ante el público barcelonés.
Estrellas del flamenco catalanas
A pesar del pensamiento popular de que el flamenco es un arte minoritario de Andalucía, la historia ha demostrado que éste es un arte universal y que la pasión por el flamenco puede florecer en cualquier punto del mundo. Un hecho que se demuestra notoriamente en Barcelona, ciudad natal de artistas de primera plana del universo del cante, el baile y la guitarra. Figuras de la talla de la cantaora y bailaora Carmen Amaya que se convirtió en una de las mejores embajadoras del flamenco a nivel internacional. O el cantante barcelonés, Miguel Poveda, que a pesar de un origen muy atípico para el cante, ha conseguido triunfar con su particular estilo y la belleza de sus composiciones entre la copla y el flamenco más tradicional.
Al igual que la cantaora de origen granadino, Montse Cortés, cuya desgarradora y privilegiada voz ha acompañado en numerosas ocasiones al bailarín Antonio Canales. Y es que es innegable que la ciudad de Barcelona ha servido de gran inspiración para varias generaciones de bailaores y cantaores de éxito como Mayte Martín, Duquende, La Chunga, Aurora Pons o La Chana.
